Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a
punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que
pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda
su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún
no ha cerrado.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Hace muy poco os traje la reseña del primer libro de la bilogía, aquí os dejo el
link por si queréis echarle un vistazo, y, como me moría de ganas de saber la continuación de la historia, no pude resistirme a leer la segunda parte nada más terminar el anterior.
Han pasado tres años desde que todo cambió tras aquella fatídica noche. Leah está terminando la universidad, disfruta pintando en su estudio y pasa el tiempo con Landon, un chico dulce y atento que le da lo que más necesita: seguridad.
Axel sigue viviendo la misma vida en el mismo lugar, aunque todo lo siente diferente, ya no parece un hogar desde que ella se fue. Todo le recuerda a aquellos momentos que tuvieron y necesita volver a reencontrarse con ella.
Una exposición de arte hará que vuelvan a verse y miles de sentimientos les recordarán todo lo que fueron juntos.
En este libro los personajes han cambiado mucho, ya no es tan notoria la diferencia de edad entre los protagonista. Nos encontramos con una Leah adulta, capaz de tomar sus propias decisiones de un modo sensato y valiéndose por sí misma. Sin embargo, podemos ver lo mucho que ha sufrido durante estos años y como ha construido una coraza que impide que pueda acercarse al mundo y la protege de los sentimientos.
El romance es muy bonito de leer ya que va construyéndose muy poco a poco. Vemos los primeros acercamientos, los reproches, como se van bajando las barreras poco a poco, el modo en que Axel va ganándose poco a poco la confianza de Leah... De hecho, he disfrutado mucho con los dos protagonistas, esa Leah fuerte que sabe hacerse valer y ese Axel entregado capaz de hacer cosas que jamás nos habíamos planteado en el libro anterior como vivir lejos de la playa o llevar una vida más seria.
En cuanto a la ambientación, en esta ocasión nos alejamos de Byron Bay y visitamos otras ciudades. Ha sido un cambio interesante porque, especialmente Axel, estaba tan anclado a su vida, que no podía imaginármelo en ningún otro lugar.
Me ha gustado que se profundiza un poco en el mundo de la pintura. Los protagonistas piensan y sienten en colores y me encanta esa forma de ver el mundo. Además, también conoceremos un poco cómo funciona el mundo del arte: exposiciones, galerías, el trabajo detrás de una obra...
Es el tercer libro que leo de Alice Kellen y creo que ya puedo declararme su fan incondicional y todos sus libros han ido directos a mi lista de pendientes (por suerte ya tengo un par de ellos en mis estanterías). Tiene una forma tan sutil y especial de escribir que hace que las historias se metan dentro de ti y se queden ahí contigo.
En definitiva, me ha gustado mucho el cierre de la bilogía, especialmente porque ya no se siente como una relación desigual. Son dos personas adultas tomando decisiones, lidiando con sus errores del pasado y reencontrándose consigo mismos como personas completas antes de decidir ser compañeros de vida sin presiones o dependencia.
Hola gracias por la reseña me alegra que disfrutaras de la biologia. He estado viendo estos libros en varios blog y espero darles oportunidad pronto, saludos
ResponderEliminarHola, conozco los libros pero "aún" no los he leído. Me gustan estos tipos de libros porque puede ser una historia cotidiana que le puede pasar a cualquiera, incluso a una misma.
ResponderEliminarAl ver tu reseña, creo que han avanzado puestos en la lista de futuras lecturas.
Un saludo.