Reseña: Rumbo a ninguna parte - Pat Casalà

Título: Rumbo a ninguna parte
Autor: Pat Casalà
Editorial: Red Apple Ediciones
Género: Romántico, new adult
Formato: eBook
Páginas:
Precio: 2,99€

El pasado de Aurora no ha sido un camino de rosas, y por si fuera poco, sabe que la estancia en el internado de Suiza tarde o temprano le pasará factura. Su padre nunca regala nada. Durante mucho tiempo se ha escondido de los demás, y ahora más que nunca, su carácter ha cambiado, y su habilidad para enmascarar lo que siente ha mejorado en muchos sentidos.

La vida de Bruno podría definirse en una palabra: desenfreno. Carreras ilegales de moto, chicas, amigos, fiestas... Ahora debe abandonar Madrid y viajar a Suiza con su hermana para alejarse de esta vida. Su carácter impulsivo y con tendencias a rebasar los límites de lo prohibido, su chulería y la seguridad en sí mismo no harán que la toma de decisiones acerca de su futuro sea algo sencillo.

El primer encuentro entre Bruno y Aurora será como un choque de trenes. Él es irritantemente grosero y soez. Ella estirada e inalcanzable. Pero la chispa saltará desde el primer instante, y pese a que ella tiene prohibido enamorarse, los designios del corazón no se pueden cambiar.

El libro nos cuenta la historia de Aurora, una chica muy poco sociable, que es enviada a un internado por su padre. Allí conocerá a Bruno, un chico que le hará plantearse sus miedos y expectativas. 

Se trata de una historia romántica con grandes toques de drama.

Cuando leí los dos primeros capítulos del libro lo cierto es que no me dio muy buenas sensaciones, sus personajes me recordaban un poco a los de Federico Moccia: personajes bastante planos y superficiales que me acaban cayendo fatal. Aurora trataba fatal a su madre y me pareció bastante estúpida y Bruno parecía el típico chulito con moto que no acaba de convencerme.

Sin embargo, afortunadamente, a medida que leía la cosa cambió bastante y mi perspectiva de los personajes mejoró considerablemente.

Aurora es una chica con un pasado bastante oscuro que le impide acercarse sentimentalmente a nadie. Está aterrorizada de su padre y de Salvador y tiene la sensación de que ellos siempre están espiándola y al acecho. 

Reconozco que durante gran parte del libro consideré a Aurora una paranoica sin remedio, me decía a mí misma "espero que el fondo de su trauma sea muy bueno porque si no..." y he de decir que lo fue. Estuvo desarrollado de una forma muy interesante y el resultado no se parecía a las pesquisas que me estaba formando lo cual me sorprendió gratamente ya que tiendo a adivinar estas cosas.

Con respecto a Bruno creo que hay un error en su definición, parece un chico malo pero no lo es para nada. Es cierto que le gustan las carreras ilegales de motos pero por lo demás es un buenazo de la cabeza a los pies y además tiene un carácter muy atento y romántico. Me ha gustado un poco el cambio, últimamente los protagonistas con los que me encuentro no suelen tener un caracter de este tipo y me parece buena idea ya que los chicos buenos también pueden ser sexys y atrayentes. Como yo soy una gran amante de la pastelosidad me ha gustado este chico, pero si lo leéis buscando un chico malo os va a empalagar bastante.

Otro personaje que me ha encantado es Emma, la hermana de Bruno, es de esos personajes a los que le coges cariño sin remedio. Es una chica abierta, divertida y amante de la moda. Lo que no entiendo muy bien es por qué se supone que está en un internado con terapia ya que tiene un carácter genial y debería haber más chicas como ella por el mundo.

La ambientación del libro es idilica, un internado en mitad de Suiza, junto a unas pistas de esquí, rodeados de nieve. Me encantaría visitar ese lugar. Yo también estudié en un internado (no en ese lugar ni con actividades de lujo ni esas cosas) pero me hizo recordar también muchos de mis momentos allí y me sacó más de una sonrisa.

Me ha llamado la atención la forma en la que está escrito. En el libro se alternan un capítulo sobre la vida de Aurora y un capítulo sobre la vida de Bruno. Lo extraño es que los capítulos de Aurora están escritos en primera persona y los de Bruno en tercera, bien es cierto que conocemos todo lo que piensa y demás pero es muy raro cuando lo estás leyendo. No sé si el interés de la autora era diferenciar a los personajes o algo así pero sigo sin entender el motivo ya que por el género se habría distinguido igual.

En conclusión, es un libro que en general me ha gustado y he disfrutado, se lee muy rápido y es ideal como lectura veraniega (aunque no es un libro que pase desapercibido ni nada por el estilo, yo hace días que lo terminé y aún tengo la historia en la cabeza). Si os gustan las historias románticas tenéis que darle una oportunidad. Mi puntuación es un:

Gracias a la editorial por el envío en digital del ejemplar