Una historia de amor y pasión con una cuenta atrás. Todo
acabará Antes de diciembre.
Una de las historias de amor más adictivas de Wattpad.
Para Jenna Brown, su primer año en la Universidad suponía
alejarse de su familia y sus amigos y enfrentarse al mundo por primera vez en
su vida.
Su novio le había dejado claras sus intenciones: a partir de
ese momento, tenían una relación a distancia y abierta. Ambos podían hacer lo
que quisieran porque sabían que se querían el uno al otro.
Así que no pasaba nada si no dejaba de acercarse al mejor
amigo del novio de su compañera de habitación, ¿no?
De todos modos, ¿que importaba si estaba con el en ausencia
de su novio? Todo volvería a la normalidad en diciembre. ¿Cambiaría algo?
Tenía hasta entonces para descubrirlo.
Este libro lo compré en el día del libro de 2022, fue una compra impulsiva porque su portada tenía algo que hacía que quisiera leerlo. Sin embargo, al ver que era de Wattpad hubo algo que me echó para atrás (prejuicios básicamente, porque he leído libros de la plataforma que sí que me han gustado). Además, el libro estaba por todas partes y, cuando eso ocurre, mis ganas bajan exponencialmente. Así que ahí ha estado, más de dos años esperando al momento adecuado y como este año no tenía a mano ningún libro navideño dije que era el momento ideal para ponerme a leerlo. Quizá por esto, no tenía demasiadas expectativas y mi sorpresa con el argumento ha sido mayor.
Jennifer llega a la universidad y tiene una conversación de lo más surrealista con Monty, su novio: este le pide tener una relación abierta y ella, aunque no está de acuerdo, decide aceptar. La protagonista parece una chica sin mucha personalidad acostumbrada a dejar de lado sus deseos por complacer los de los demás...
Así veremos como son sus primeros días en la universidad y como comienza a formar parte del grupo de amigos de su compañera de residencia, entre los que está Jack Ross, un chico guapo y divertido que parece tener interés en ella...
Hasta aquí la historia es el cliché que todas hemos leído mil veces. Sin embargo, hay algo especial en este grupo de amigos y es que son una buena influencia y hacen que Jenny vaya abriéndose poco a poco y recuperando su verdadera esencia.
Monty es un personaje muy tóxico y nocivo. Quiere una relación abierta para poder acostarse con otras chicas, pero a la vez es muy celoso y posesivo. De hecho, a medida que avanza el libro cada vez le tienes más manía por todas las red flags que tiene.
Ross en un buenazo, es atento, amable y tiene un punto pícaro que hace que le cojas cariño irremediablemente. A veces, los chicos buenos literarios resultan aburridos, pero en ningún momento he sentido eso. Creo que el trabajo de la autora ha sido muy bueno en ese aspecto, pues es un personaje que te engancha.
En cuanto a Jen, he tenido sentimientos encontrados. Por un lado, entiendo la alienación a la que estaba sometida y su inseguridad. Pero por otro, ha conseguido sacarme de quicio muchas veces porque Ross es un trozo de pan y ella actúa de manera muy egoísta con él. De hecho, en muchos momentos sentía que ella no se merecía a alguien como él y deseaba que él le hiciese ver lo injusta que era.
Es un libro que nos invita a reflexionar sobre los diferentes tipos de relaciones que se nos plantean: tóxicas, sanas, pegajosas de las que hacen sentir molestos a los demás...
A pesar de ser una historia muy simple, ha conseguido mantenerme totalmente enganchada. Es el primer libro de una saga y ya me muero de ganas de saber cómo continúa todo. De hecho, ya tengo pedida la continuación para poder seguir con la historia muy pronto.
Es una historia que estoy segura de que releeré más de una vez en el futuro y eso unido a que nos muestra una relación bonita y libre de toxicidad, creo que es justo que mi puntuación sea:
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