Reseña: Blanca como la nieve, roja como la sangre - Alessandro D'Avenia

Título: Blanca como la nieve, roja como la sangre
Autor: Alessandro D'Avenia
Editorial: DEBOLSILLO
Género: Romantico, juvenil
Formato: Tapa blanda, bolsillo.
Páginas: 256
Precio: 7.95€
(No es el que yo leí pero es el que está ahora mismo a la venta)

Leo vive en pleno torbellino de la adolescencia. Un universo en el que irrumpe un nuevo profesor, soñador, que pone a prueba a sus alumnos y les obliga a plantearse preguntas acerca de la vida y de sus propios sueños. Preguntas que a Leo le cuesta responder, pero que le acercan al mundo de los adultos. Además, Leo tiene un enemigo: el color blanco. Porque para Leo todas las emociones tienen un color, y el blanco es la ausencia, la soledad, la pérdida, el rojo, en cambio, es el color del amor, la pasión, la sangre; rojo es el color de los cabellos de Beatrice. Leo ahora ya tiene un sueño, y se llama Beatrice. Cuando Leo descubre que Beatrice está enferma y que su enfermedad está relacionada con ese blanco que tanto le asusta, deberá buscar dentro de sí mismo, para entender que los sueños no tiene fin y que siempre hay que encontrar el coraje para creer en algo más grande.

Hace tiempo una amiga me dijo muy seria: <<Tienes que leer "Blanca como la nieve, roja como la sangre", seguro que te gustará>> de modo que hace unos días le pedí que me lo prestara y aquí estoy tras haberlo devorado en apenas unos días.

He de reconocer que de entrada no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar ya que estaba segura de que el libro sería una versión del cuento de Blancanieves en la vida real. Sí, no sé por qué pero relacioné el título. En cuanto empecé a leer me di cuenta de que no tenía absolutamente nada que ver con el cuento porque, para empezar, el protagonista es un chico.

Leo es un personaje que desde el primer momento captó mi atención por ser un personaje profundamente reflexivo lo que hace que el libro esté lleno de frases completamente preciosas (creo que sacar las mejores frases del libro definitivamente merecerá una entrada aparte). Es un adolescente que, por un lado es completamente normal: toca la guitarra, juega a fútbol... pero, por otro lado está obsesionado con el color blanco, todo lo blanco le parece horrible ya que lo relaciona con sentimientos de tristeza y tiene que estar todo el tiempo haciendo cosas para evitar que el blanco se apodere de su vida. Está completamente enamorado de Beatrice, una chica pelirroja con la que jamás ha hablado pero que para él representa la vida, el amor, el color rojo.

Leo no es demasiado bueno en los estudios, pero eso cambia un poco con la llegada del sustituto de filosofía, un profesor entregado a los libros y sus frases que hace que sus alumnos sean incapaces de abstraerse en clase y consigue hacerlos pensar. Leo no puede evitar caer en sus redes y las reflexiones de su profesor acaban formando parte de su vida ayudándolo a madurar y a buscar sus sueños.

Otro personaje del libro es Silvia, es la mejor amiga de Leo, él la identifica con el azul porque es como su ángel de la guarda, aquella persona que siempre sabe lo que necesita y con la que siempre puede contar. Este personaje también me cautivó desde el minuto uno por su incondicionalidad hacia Leo, no importa lo que él diga o haga, Silvia siempre estará ahí para él.

Y Beatrice, este personaje me sorprendió un poco ya que cuando por fin empieza a aparecer me di cuenta de que no era para nada como yo me la había imaginado anteriormente. Me ha parecido una chica muy luchadora y realmente me encantaría poder leer ese cuaderno suyo de reflexiones.

Esta historia consiguió engancharme desde el primer momento por las frases tan bonitas que iba leyendo, además con él me ocurrió algo que no me había pasado nunca y es que me descubrí leyéndolo en voz alta. De algún modo era como si necesitase decir todas esas frases para que alguien pudiese escucharme.

El libro está escrito en primera persona y tiene un vocabulario bastante sencillo que hace que te metas de lleno en la mente del personaje y te sientas como un adolescente que pasea por el pasillo de su instituto deseando que las clases terminen.

Tal vez el final es un poco predecible, ya que ocurrió exactamente lo que yo esperaba, aún así me encantó poder leerlo.

En conclusión, es un libro que me ha gustado bastante ya que he amado sus frases y de hecho, creo que tendré que releerlo de nuevo ya que al releer presto mucha más atención y estoy segura de que este libro llenará gran parte de mi cuaderno de frases. Así que si os gustan los libros que os hagan reflexionar os lo recomiendo.