Herido y devastado, el exduque de Grandhampton, lord Spencer
Seaton, regresa a casa de la guerra y descubre que lo ha perdido todo. Su único
objetivo es vengarse del hombre responsable de su miseria.
Nada lo detendrá… excepto la señorita Joanna Digby:
inteligente, sagaz y misteriosa. Es una marisabidilla que oculta su verdadera
esencia detrás de una fachada y acaba desvelando que el mismo hombre que
arruinó a Spencer ahora amenaza a su familia.
Por azares del destino, lord Seaton se encuentra en su
camino, y ella, en el de él.
Spencer le ofrece una apuesta que le acelera el corazón. Si
Joanna gana, él utilizará su riqueza e influencia para ayudarla. Pero si
pierde, le entregará lo que él desea más que su próximo aliento: la virginidad.
Una apuesta escandalosa. Dos rivales decididos. Y tres días
peligrosos en estrecha cercanía.
¿Podrá el amor resucitar el alma de un hombre que ha
regresado de la muerte?

El desenlace de la saga Duques y secretos nos lleva a un personaje que, aunque apenas aparecía, tuvo un gran peso en los libros anteriores: Spencer. Reconozco que tenía mucha curiosidad por el libro porque era un personaje muy interesante en los libros anteriores: amable, divertido... y quería saber si sería realmente así o sus hermanos lo tenían completamente idealizado.
Os cuento de modo general el argumento:
En el libro descubrimos que la vuelta de Spencer del más allá no ha sido tal y como sus hermanos pensaban. El chico alegre y cariñoso ha cambiado drásticamente tras perder su ducado y sus privilegios. Se ha aislado y se niega a compartir tiempo con su familia ni a rehacer su vida.
Joana es la sobrina del duque de Ashton y está buscando el modo de lograr que su tío devuelva a su hermano todo lo que le pertenece por derecho: su herencia y sus propiedades. Además, se enfrenta a un gran problema: su tío ha ofrecido como concubina a su hermana al príncipe heredero y ella tendrá que hacer lo que sea para evitar su perdición.
Cuando Spencer acude a un baile vestido de Hades, el dios del inframundo, y se encuentra con Perséfone, la atracción es innegable y acabarán enredados en una importante apuesta que cambiará inexorablemente el rumbo de sus vidas.
Reconozco que soy una amante del cliché de la cenicienta en todas sus variantes, pero he disfrutando especialmente del giro que le ha dado la autora al mismo y lo haya modificado de forma que dos personas puedan reconocerse fácilmente sin el disfraz.
El personaje de Spencer me ha decepcionado bastante, pues es muy diferente a como aparecía en los libros anteriores y con la imagen que sus hermanos tenían de él. Aunque tiene sus partes bonitas e interesantes, en mi opinión es demasiado egoísta y egocéntrico.
En cuanto a Joanna, me gusta que es una chica que ha sabido encontrar una fuente de ingresos y el modo en que tiene claro lo que quiere y cómo conseguirlo.
De hecho, aunque Spencer le aporta muchas cosas buenas, me da la sensación de que ella podía haber conseguido todo sin él
.
Con respecto a la gran incógnita del libro y el misterio que tiene detrás, este no ha acabado de convencerme. De hecho, me ha resultado bastante redundante, pues no hacían más que repetir una y otra vez lo mismo que ocurría en los libros anteriores sin demasiadas sorpresas.
En definitiva, desde mi punto de vista, La apuesta de Lord Canalla es el libro más flojo de toda la serie, con una protagonista que promete, pero con un protagonista que le quita bastante encanto con sus actitudes y su personalidad.
Mi puntuación: 2,5/5
¡Hola!
ResponderEliminarQué lástima que este libro no te haya convencido tanto como los anteriores de la serie y que el protagonista haya resultado ser otra cosa a la que te esperabas. ¡Muchas gracias por tu reseña!
Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio