Después del fenómeno japonés El gato que amaba los libros,
llega una novela que nos brinda un nuevo e inolvidable homenaje a la
literatura.
La joven Nanami no puede participar en actividades
extraescolares por su asma, pero le encanta leer y pasar el tiempo en la
biblioteca, entre historias. Un día, Nanami se da cuenta de que, a pesar de que
la biblioteca está tan poco frecuentada como siempre, sus libros favoritos
están desapareciendo poco a poco.
Cuando avisa al personal, nadie la toma en serio. Pero
entonces Nanami se topa con un misterioso hombre con un traje gris. Intenta
seguirlo, pero fracasa y él deja a su paso tan solo un extraño haz de luz entre
las estanterías. Es entonces cuando Tora, el gato favorito de los lectores,
acude al rescate. ¿Podrán superar juntos los desafíos que les aguardan?
El gato que cuidaba las bibliotecas llego a mi vida por error, pero tanto el título como la portada eran tan sugerentes que no pude evitar leerlo. La historia ha resultado todo un descubrimiento.
Aunque hay otro libro del autor llamado El gato que amaba los libros, este puede leerse de forma completamente auto conclusiva. Yo lo he hecho y en ningún momento he sentido que me faltaban datos para entender la historia (supongo que si lo has hecho verás guiños a la historia anterior, pero no es algo relevante).
En la historia conoceremos a Nanami, una chica que está entrando en la adolescencia, aunque sigue conservando la inocencia de la niñez. Su vida no ha sido fácil, perdió a su madre y ha vivido toda la vida en una pequeña burbuja debido a su asma. Esto hace que no pueda ir sola a ningún lugar, ni tampoco llevar una vida normal como el resto de sus compañeros. La biblioteca siempre ha sido su lugar seguro, un lugar donde poder viajar por el mundo o vivir experiencias que le están vetadas. Los libros son sus amigos y tiene por ellos una veneración especial. Quizá por ese motivo, cuando descubre que los libros están desapareciendo de las estanterías, Nanami se lo toma como algo personal y está dispuesta a todo por recuperar a sus eternos compañeros.
Un extraño gato y un portal a un mundo gris, darán inicio a la gran aventura de su vida. Un lugar donde su enfermedad no importa, pues es la fuerza de su mente lo que le permitirá luchar por recuperar sus libros favoritos.
Sosuke Natsukawa nos presenta una historia llena de dulzura e inocencia que pretende mostrarnos el poder de los libros y sus historias a la hora de cambiar el mundo. Como lectora, es imposible no empatizar con su protagonista, recordando todas esas visitas a la biblioteca cuando éramos niños y la ilusión de ir descubriendo esos libros especiales por primera vez.
El trasfondo del libro también me ha resultado muy interesante. Nos habla sobre la fuerza que tienen los libros transmitiéndonos otras formas de ver el mundo, de pensar, como nos abren la mente a nuevas posibilidades y como los poderosos quieren acabar con todo esto pues la gente ignorante es mucho más fácil de manipular. La analogía política detrás del castillo gris, el vacío, el miedo, el control... también me ha parecido muy acertada.
También he disfrutado mucho con la evolución de la protagonista, como pasa de ser un ser frágil y que necesita ser cuidado a ser una guerrera dispuesta a todo por lograr sus objetivos y defender sus ideas.
En definitiva, El gato que cuidaba las bibliotecas ha sido un libro inesperado pero que ha conseguido tocarme el corazoncito con su inocencia y sutileza.
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