Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde
el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede
a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir
los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella
siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que
toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los
Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Alice Kellen es una autora archiconocida y todos sus libros
tienen una pinta maravillosa. Cuando leí El mapa de los anhelos quedé
enganchada a su sutileza y esa forma de narrar tan especial, así que me dije
que, poco a poco, iría leyendo todas sus historias. Por esto, cuando vi este
libro en la biblioteca me dije que era una señal para volver a sus historias.
Con Todo lo que nunca fuimos, Alice vuelve a narrarnos
sentimientos profundos: duelo, depresión y cómo una chica va rehaciendo su vida
tras perder lo que más quería en el mundo.
En la historia conoceremos a Leah, una chica que es la
sombra de quien fue antes de la muerte de sus padres. Ha dejado de ver a sus
amigos, sus hobbies, de hablar y de sonreír. Se limita a simplemente sobrevivir
encerrada en su cuarto mientras escucha las canciones de Los Beatles.
Su hermano Oliver ha tenido que convertirse en el cabeza de
familia, dejando a un lado su vida despreocupada para enfundarse en un traje e
irse a trabajar a Sídney.
Axel es el mejor de Oliver y adquiere el compromiso de
alojar a Leah en su casa mientras Oliver está en Sídney. Sin embargo, él quiere
ir más allá y se ha propuesto un objetivo: sacar a Leah de su caparazón y
lograr que vuelva a ser la chica que era antes.
Así, poco a poco a lo largo de la historia veremos cómo es
la convivencia entre Leah y Axel, el cambio de Leah y cómo va luchando contra
sus miedos, nuevos hábitos y cómo se va reconciliando con la chica que una vez
fue.
La historia está escrita en primera persona y vamos
alternando capítulos narrados por Leah y por Axel. Esto nos permite empatizar
mucho con los personajes pues conocemos qué están sintiendo en cada momento.
Aunque se trata de un libro romántico, para mí la parte de
amistad y superación personal es aún más importante. Con respecto al romance,
señalar que es una historia con muchos impedimentos: la diferencia de edad, el
trato de hermanos que han tenido durante toda su vida, la importancia de la
familia…
Puede ser un libro un poco controvertido ya que estas
relaciones con una chica saliendo de la adolescencia y un adulto cada vez están
peor vistas en la sociedad, pues suelen reflejar una relación bastante desigual.
Sin embargo, reconozco que al leer la mente de ambos y ver como se va forjando
el romance, no lo he visto como algo terrible, pues ves que más que lujuria es
un sentimiento que lleva forjándose muchos años.
Por la ambientación, en Byron Bay en Australia, es un libro
ideal para leer en esta época del año: playa, surf, verano. Sin embargo, no
considero que sea un libro ligero pues tiene de fondo temas duros.
Es el primer libro de una bilogía y el final te deja con muchas ganas de saber más sobre qué ocurrirá con esta peculiar pareja. De hecho, ya he ido a la biblioteca a por el próximo libro y lo empezaré muy pronto.
Mi puntuación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya que has llegado hasta aquí deja tu comentario, me encantaría saber lo que opinas de este tema.
Soy feliz con cada nuevo comentario así que ¿qué te cuesta sacarme una sonrisa?